martes, 7 de abril de 2009

Pasajes

Volví de a ratos. Supongo me estaba recuperando.

Vuelvo después de un rato en las montañas que me exijo. Así es. Vuelvo igual de bruto aunque un poco más manso. Y que más dá. Volví, eso es todo. Pero el aire es distinto. No sé, como que me amarraron las bolas, una cosa así. Mi olfato cambia y con ello algunos sabores. Todo sabe añejo. Las puertas suenan y no me engaña la pintura nueva. No sé. Es raro. Quizás lo mejor de volver es ver el rostro de la ilusión untando el miedo de mi querido amigo Alvaro. Uff. Me cuesta pensar un poco. Es el dolor de muelas.

Mmm… solo quería decir que estoy de vuelta. Solo quisiera despertar a los muertos y decirles que soy yo. Pero no nos engañemos: los caminos huelen a flores. Eso.

Debo procurar estar aquí.
Volvidenme.